DOS GUITARRAS
FLAMENCAS
DOS ESTIRPES FLAMENCAS
Por José Francisco López
como a una
mujer te quiero,
son tus
soníos dolores
que se
clavan en mi seno
como los
falsos amores”
Hace muy
pocas fechas hemos recibido dos noticias relacionadas con la guitarra flamenca,
una de pena honda, de pena grande, de seguiriya gitana atravesada por puñales
traicioneros; y otra de júbilo, de alegría desmesurada, de cantiña, alborozo y
compás. La primera ha sido la muerte de Moraíto Chico -Moraíto grande, diría
yo-, y la segunda ha sido el galardón concedido
a Juan Habichuela, Habichuela nieto, que ha obtenido el bordón minero en el
Festival internacional de cante de las minas de la Unión.
Manuel Moreno
Junquera, Moraíto Chico, nació en Jerez de la Frontera el 13 de
septiembre de 1956. De la estirpe de “Los Morao”, llevaba en su sangre la
herencia genética del bordón transmitida por su tío Manuel Morao, y su padre,
Juan Morao, y el compás hecho alma de su barrio de Santiago. La estirpe sigue
con su hijo Diego del Morao, que sin duda ha heredado la maestría y la razón
flamenca de su casta.
Juan Torres
Fajardo “Habichuela Nieto”, nació en Granada, y por sus venas corre la esencia
de la guitarra. Es tataranieto de Habichuela el viejo, bisnieto de José habichuela,
nieto de Juan Carmona “Habichuela”, sobrino nieto de Pepe, Luis y Carlos
Habichuela…Lleva la sangre de Ketama, de
Juan Camborio, Antonio Carmona y José Miguel Carmona… Lleva el arte en
las manos, en el corazón, en las venas…
Moraíto Chico
debutó profesionalmente con la
Paquera de Jerez, sustituyendo a su habitual acompañante
Parrilla de Jerez, aunque con solo once años ya había debutado en el festival flamenco de Jerez de la Frontera. El año siguiente
volvió para ganar el premio del festival, una guitarra donada por Manolo
Sanlúcar. A partir de aquí una vida dedicada a la guitarra, acompañando a
grandes artistas, aunque se le recordará como pareja inseparable del maestro
José Mercé.
El 13 de
agosto de 2008, en la X
edición de los Veranos del Corral del Carbón, Juan Habichuela, le regaló a su
nieto su mejor guitarra dándole la alternativa en el mundo del Flamenco, donde
ha destacado acompañando al maestro Enrique Morente.
Moraíto dedicó
toda su vida a acompañar el cante, no se prodigó grabando en solitario, aunque
cabe destacar sus discos: “Morao y oro” con el cante de Juan Moneo “El Torta”y “Morao,
morao” con la colaboración de Los Marismeños, Navajita Plateá, Luis 'El
Zambo', María Vala y La Venta. Moraíto
dedicó toda su vida a acompañar el cante, pero quiso el destino que su última
actuación fuera en solitario, un recital en Nimes, un concierto que puso el
epílogo a una extraordinaria carrera como tocaor.
Si grande era
como guitarrista, más grande era aún como persona, humilde, simpático, sabiendo
estar en todo momento.
Como
guitarrista Moraíto no buscó nunca el alarde, el estar por encima del cantaor,
buscaba su sitio, y era genial en eso, haciendo más grande el cante que
acompañaba, así lo demostró en su última actuación en Sevilla, en el Teatro de la Maestranza el 22 de
enero pasado acompañando a José Mercé, donde nos dejó ensimismados por bulerías
y tangos.
Moraíto ha
sido premiado dos veces en el Concurso Nacional de guitarra flamenca de Jerez,
cuatro veces obtuvo el primer premio por bulerías en Jerez, y en 1984fue
distinguido con la copa Jerez. Fue finalista en el II Giraldillo del toque, ese
que ganó otro genio de la guitarra, Niño de Pura. Además de los anteriores
premios, otro sinfín de ellos jalonan su
carrera, como el Charles Cros, el de la asociación Nacional de Críticos de Arte
Flamenco, el Premio Nacional de Guitarra de la Cátedra de Flamencología
de Jerez…
Habichuela
nieto, a pesar de su juventud, es un
virtuoso de la guitarra flamenca. Tuvimos la fortuna de escucharlo en la Casa del Aire de Arahal en el
marco de la XVII
edición de los actos en homenaje a Pastora Pavón, que cada año organiza la Peña Cultural Niña de los
Peines de Arahal. Quedamos encantados con la actuación, fue sorprendente por la
limpieza de su toque, por su creatividad, por su sabiduría, por su virtuosismo,
por su flamencura, por su “jondura”... Su primer gran espectáculo fue “Entre
azahares y alhelíes” con Manuel Molina, José Parra, Joni Cortés, “El Moreno” y
Pepe Maya “Marote”.
Su penúltimo
galardón ha sido el bordón minero del Festival de Cante de las minas de la Unión hace pocos días, digo
penúltimo porque su prometedora carrera acaba de comenzar. Se convertirá sin
ninguna duda en muy poco tiempo en uno de los referentes de la guitarra flamenca.
Moraíto y
Habichuela Nieto están unidos por las guitarras, por sus respectivas estirpes,
por el Flamenco, por el arte. Uno recién acaba de guardar su guitarra en la
funda de la memoria flamenca, el otro está desempolvando recuerdos y buscando
sonidos en un camino que comienza. Dos guitarras como dos llamas de vida
flamenca, una que se apaga, otra que se enciende…